El Caos de Ikeu

Lo ocurrido en el año 0 tiene mucha controversia, muchísimos testimonios de muchísimas familias y empresarios, pero todas las quejas, cartas, súplicas y explicaciones coincidían en una misma cosa: un Pokemon monstruoso que en pocas horas bordeó todo Ikeu y que provocó el terror, el pánico y el sufrimiento allá por donde pasaba. Los distintos habitantes de los diferentes pueblos de Ikeu lo bautizaron con muchos nombres distintos, como Alamandres, Cougmar, Mortoes, Escaotic, Ultumatune...pero todos coinciden cuando les preguntaban que había hecho ese pokemon, y es que sólo se podía describir con una palabra: Caos, y por lo tanto, a ese pokemon se le conoce más como Caos de Ikeu.

Uno de los muchos testimonios del Caos de Ikeu y que mejor relatado está, y mejor aún describe la situación casi global de Ikeu es esta carta:

"Durante toda mi vida he soñado que cuando mi familia y yo llegasemos a Ikeu, saldríamos de la pobreza que hay en Shinoh. Cuando al fin conseguimos suficiente dinero como para costearnos el viaje a Ikeu, pasar el duro desierto y conseguir una casa decente en Puerto Luz, nos desilusionamos al llegar allí. El sol no existía allí, el humo era tanto que era imposible divisar algún pájaro, y casi imposible respirar. El mal luz, según nos dijo un hombre que no nos permitía acercarnos, estaba putrefacto y en descomposición avanzada. Yo no entendía esas palabras, pero a mi parecer olía peor que un GLOOM en celo. Había gente en las calles muriendo sin que nadie les atendiese, los que morían eran dejados en el lecho del río o arrojados al mar directamente. No había ni un solo Pokemon en las calles, ni siquiera los MUK se acercaban. Tal paisaje horrible me dejó tanto a mi como a mi mujer e hijo entristecidos. entonces, todo tembló, y el hedor se hizo aún mayor, casi ahogaba. Poco después todo se oscureció, un negro que no dejaba divisar nada, no se podía distinguir un GYARADOS de un MILOTIC. Agarré de las manos a mi familia para buscar algún consuelo entre la gran oscuridad. De repente, sonó un grito que me hizo saltar del miedo. Un grito atronador, apabullante, furioso y triste a la vez. Cuando se disipó el eco de ese grito, otros gritos de gente empezaron a escucharse y resonar por todas partes. Saqué de mi bolsillo mi DCPCP e invoqué a mi fiel ILLUMISE para poder ver algo entre tanta oscuridad. Sólo un segundo duró la luz de ILLUMISE, que fue absorbida por tanta oscuridad. Un segundo que bastó para poder apreciar todo lo que ocurría...sangre, tripas, garras en paredes, caras asustadas, oxido en el metal...tanto dolor en un sólo lugar. Me abracé de nuevo a mi familia con aún más fuerza hasta que cesaron los gritos y la luz volvió. Todo el dolor y la sangre había desaparecido. Las gentes, extrañadas, lloraban y buscaban a sus familias. Pero no había acabado. Una voz resonó en mi cabeza. No sólo en mi cabeza, si no en la de todos. Nos llamaba. Una cara, con una mueca de tristeza que jamás había visto antes estaba en mi cabeza. Nos hizó mirar tanto a mi como a todos los presentes al cielo negro y ácido, y se entristeció. Nos hizo mirar a los bosques quemados y salados, y se entristeció. Y nos hizó mirar al mar...y se enfureció. De mi cabeza esa cara desapareció, y todo se quedó en silencio, y sin más, cientos de personas empezaron a desaparecer, otras tantas corrían asustadas, caían al mar y morían sin remedio, otras se suicidaban...era el Caos- Carta enviada como explicación a la catástrofe en la costa Luz a Ikestán, por Andreu de rocavelo, año 0.

No hay grabaciones sobre esa época desastrosa, solo como ya se ha dicho decenas de cartas y testimonios. Por lo que se sabe, el año 0 fue un punto de inflexión temporal en Ikeu. Quienes vivían en la región no podían salir de ella, ni siquiera los Pokémon podían. Esta situación se prolongó durante más o menos 27 años, según constatan los datos de las cartas, aunque algunos historiadores lo datan en incluso más. Durante esos años de Caos, la región no envejecía, no cambiaba: el tiempo se había parado, y todos seguían moviendose. Pero tenían un terror profundo, silencio apabulladores y gritos temibles. Incluso hay súplicas escritas a los dioses por algunos creyentes, que afirman que Pokémon monstruosos jamás vistos despedazaban a la gente, sintiendo el dolor y siendo regenerados a los pocos segundos. Para el exterior, el Caos de Ikeu duró solo 1 hora, en la que no se podía acceder a la región por ningún método conocido, y lo que se observaba de Ikeu solo era un erial vacío, como si no estuviese.

Lo cierto es que fuese como fuese, en los años siguientes al Año 0, una incertidumbre de terror a que volviese a ocurrir lo parecido, dejó a la población de Ikeu sin fuerzas de continuar hasta 10 años después.